Lo que no sabes
Este es un mal común. A veces nos quedamos estancados pensando que todo lo que sabemos no nos va llevar a ninguna parte, que no tiene sentido lo que hacemos o que ya llegamos al límite de nuestras capacidades, cuando en realidad nos falta muchísimo más por aprender.
En coaching ontológico esto se enseña así: dentro de tu puntito de conocimiento está lo que sabes (lo que has estudiado, leído, otros te han contando, has hecho, etc.), y también está lo que sabes que no sabes, por ejemplo, si no sabes de astronomía y has leído, no sabes de inteligencia artificial pero ya existe y quieres aprender, o de construcción. Todo eso que sabes que no sabes.
Pero más allá también hay más, lo que no sabes que no sabes. Fuera de tu puntito hay una infinidad de conocimiento que no sabes que existe, y que muchas personas esperan que alguien les enseñe.
Pero, ¿esto qué significa?
Vamos por partes. Por un lado, saber esto y abrir tu mente a lo que aún no conoces, te abre infinitas posibilidades para crecer, evolucionar, y, por otro lado, esto también implica que hay personas muy diferentes a ti, ¿por qué? porque tal vez ellos sepan eso que tu no sabes que no sabes. Y esto significa, además, que debes empezar a dejar los juicios (o mal llamados prejuicios) sobre los demás. Cada uno actúa de acuerdo a lo que tengo “dentro de su puntito” y eso también lo determina el entorno.
¿Qué es lo que debes hacer ahora?
Convertirte en observador, o en un mejor observador.
La forma más práctica de descubrir es observando a otros y lo que te rodea, pero dejando de lado la crítica, sino con la mente abierta para darte cuenta de comportamientos, actitudes, conocimiento que otros tienen y te pueden ayudar.
Ahora, ¿te ha servido saber esto? ¿Cómo piensas actuar?